Un poema de la gran poetisa y maestra Gabriela Mistral,una mujer de ceño adusto ,pero de una gran sensibilidad, que dejo plasmada(para deleite nuestro) en todas sus obras.
El Placer de Servir
Toda naturaleza es un anhelo de
servicio.
Sirve la nube, sirve el viento, sirve el surco.
Donde haya un árbol que plantar, plántalo tú;
Donde haya un error que
enmendar, enmiéndalo tú;
Donde haya un esfuerzo que todos esquivan,
acéptalo tú.
Sé el que aparta la piedra del camino, el odio entre
los
corazones y las dificultades del problema.
Hay una
alegría del ser sano y la de ser justo, pero hay,
sobre todo, la
hermosa, la inmensa alegría de servir.
Qué triste sería el mundo si
todo estuviera hecho,
si no hubiera un rosal que plantar, una empresa
que emprender.
Que no te llamen solamente los trabajos
fáciles
Es tan bello hacer lo que otros esquivan!
Pero no
caigas en el error de que sólo se hace mérito
con los grandes trabajos;
hay pequeños servicios
que son buenos servicios: ordenar una mesa,
ordenar
unos libros, peinar una niña.
Aquel que critica, éste
es el que destruye, tu sé el que sirve.
El servir no es faena de seres
inferiores.
Dios que da el fruto y la luz, sirve. Pudiera
llamarse así: "El que Sirve".
Y tiene sus ojos fijos en nuestras
manos y nos
pregunta cada día: ¿Serviste hoy? ¿A quien?
¿Al
árbol, a tu amigo, a tu
madre?
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